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Mariano Arismendi

lunes, 2 de agosto de 2010

Muestra de la materia prima pictórica y su proceso


N ° 01
Materia prima pictórica en estado natural



N° 02
Equipo de procesado de pigmentos



N° 3

Muestra del equipo de trabajo

para el proceso del pigmento


N ° 04.

Molido y pulverización de la materia prima pictórica



N ° 05.

Materia prima pictórica pulverizada



N ° 06.

Encolado de la materia prima pulverizada



N ° 07.

Aplicación del material pictórico en la obra


Podemos apreciar un vídeo donde se muestra el proceso de lo que hemos llamado a lo largo de éste artículo "Las tintas y fibras del monte", Técnica pictórica creada y desarrollada por el artista plástico Mariano Arismendi



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ARTÍCULO DE OPINIÓN SOBRE EL ARTISTA:

Lo originario en el arte de Mariano Arismendi

Por Ramón Arroyo Pérez (Crítico de Arte).

Si tuviéramos que expresar algo bien sencillo de la obra de Mariano Arismendi, pudiéramos decir que su arte es originario, que está con él, así como estuvo con nuestros antepasados, con nuestros primeros pobladores. Es originario porque en su propuesta está reflejada la búsqueda y la investigación por el arte, el compromiso del arte y el arte comprometido. Mariano vino de esos pueblos de la Sierra Merideña, que por el empeño occidentalizante de la estratificación de la tierra, fueron denominados Parques Nacionales de la Sierra Nevada, esos mismos parques que se conectan con Barinas entrando o saliendo por las inmediaciones del municipio Pedraza donde Mariano Arismendi se ha establecido desde hace varios años, y done ha cultivado diferentes métodos y técnicas de la expresión artística que le son propios; los cuales le condujeron a crear lo que él ha denominado: “Tintas y fibras del monte”. Actividad de rigurosa investigación, a la que ha dedicado más de treinta años de su vida y, en la que ha ocupado gran parte de su tiempo caminado por las montañas, por las orillas de los ríos, por los caminos de siempre con la finalidad de recolectar material (minerales y vegetales) del medio ambiente natural y del entorno en general. Es ése el andar diario de Mariano, entre su gente de El Tesoro en el municipio Pedraza, entre las obras de diversos artistas expuestas en el centro de arte comunitario “Kataure”, ubicado en la vía Barinas-San Cristóbal (Venezuela) y, entre sus propias obras de la Colección Permanente de su taller, donde uno se pierde y no sabe donde comienza su cotidianeidad y en qué momento ella se inmiscuye y se mixtura con su arte.

Mariano expresa (con la sencillez que lo caracteriza) que él comenzó a pintar con fibras de origen natural a causa de las dificultades que tenía para obtener los pigmentos ya industrializados. Sin embargo, nos atrevemos a afirmar que su búsqueda en, para y por el arte es constante; de lo contrario cómo se explica la importancia que este artista venezolano le imprime a su Proyecto de Vida; que no solamente es artístico sino también social, científico, ecológico, pedagógico y comunitario-artesanal. Características que desde su hacer diario lo proyectan como un artista auténtico, originario, profundamente telúrico, conocedor de los poderes de su entorno. Aspectos estos, que también han acompañado en su andar a los grandes artistas de este país: Armando Reverón, Cesar Rengifo, Gabriel Bracho, Salvador Valero, Juan Félix Sánchez y otros.
Desde el punto de vista de los temas, Mariano Arismendi aborda y lucha contra los estereotipos impuestos a la sociedad Bolivariana y latinoamericana en general, contra los antivalores de una sociedad de dependencia y avasallamiento. Expresa la tortura globalizadora que va más allá del acto de golpear y humillar al ser humano, y lo hace desde:



lo educativo (ver la obra Mi trozo de educación):


lo económico (ver Perro de Rico versus Hijo de Pobre)




Lo Religioso (ver El Dios Latino)




En lo social (Ver Los techos de cartón)




Lo político (ver Regreso de Irak)




lo regional (ver homenaje a Anselmo López y otros personajes propios de la región).


Mariano recoge en esta exposición toda la realidad de un sistema de degradación que en todos esos aspectos predominó en una época en Venezuela y sigue percibiéndose en la actualidad en toda América del Sur. El mundo que nos presenta Mariano no es un mundo maniqueísta de malos y bueno. Es un mundo más complejo que se resume en una práctica, en una enseñanza, en una indumentaria de pobreza y desnudez, de miseria y escasez, de privaciones y penurias, de necesidades y despojo. Es por ello que la obra de Mariano Arismendi invita a la introspección colectiva del público que la observa y realiza una relectura de ella. Él logra con maestría transmitir las vivencias difíciles de nuestro pueblo que muchas veces por sutilezas, ambigüedades y por la inclinación del ser humano a rehuir el dolor, casi escapa a la percepción diaria. La obra de Arismendi (nos relata él), ha golpeado las retinas de algunos de sus espectadores, aunque su mensaje no está dirigido a una institución en particular. Es simplemente la forma de transmitir un mensaje. Porque lo que mueve a este artista es la captación de un hecho irrebatible: el sentimiento de destructibilidad que generan los aparatos, las ideologías, los intereses de todo tipo, la burocracia y otros que parecen inherentes al ser humano. Sentimientos tan poderosos y avasallantes que son capaces de organizar toda una estructura de aniquilamiento.

Es importante referirnos a los aspectos formales de la obra de Mariano Arismendi; porque la misma procede de los pigmentos, producto de la maceración de raíces, flores, tallos, hojas y otros elementos de origen vegetal; así como la trituración, molienda y desmenuzamiento de minerales y otros sólidos pétreos que le dan a su composición características especiales. Por ejemplo le han permitido realizar obras de gran formato –2 mts x 1,60 mts- lo cual no es común entre los llamados pintores “populares”, quienes paradójicamente así son conocidos. Por otro lado, al adoptar hábitos más originarios, desvinculado de la ciudad, Mariano ha podido desarrollar una percepción más aguda de la naturaleza y esto lo ha conducido (al igual que a Reverón cuando a partir de 1916 se traslado al Castillete en la Guaira) a emplear una técnica propia para pintar, así como adoptar procedimientos y materiales que se ajustan a su afán de representar la atmósfera de su obras con una gran economía del color, logrando así tonos y matices diversos y el uso de los ocres, del rojo, del negro, del verde y en general en todo el círculo cromático con la maestría que le ceden los más de treinta años de trabajo continuado en el arte. El universo artístico que Mariano se ha ido perfilando en torno a objetos diverso, a su casa, a figuras escultóricas en altos relieves, esgrafiados adosados, contiguos y yuxtapuestos en las paredes que nos inducen a pensar en el carácter expresionista de su obra, algo que también observamos en cuadros como: Sobre el barco de nuestra propia destrucción o El túnel Maldiciente, pinturas monumentales esencialmente figurativas, caracterizadas por el empleo de sus materiales trabajados mediante esbozos, creando esa fantasía teatral tan propia de un artista, pero que además aquí se nutre de personajes que recuerdan nuestro pasado reciente, presentados de manera casi fantástica y que nos lleva hacia paisajes oníricos.


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Exposiciones pictóricas con la técnica de mi autoría, "Tintas y Fibras del monte":

Fragmento de la exposición "Pueblo y pincel" (2006)
Medidas: 55cm x 40cm aproximadamente:




El mundo y yo Fruto y vida

Hola, Simón Diálogo maya


Entraña latinoamericana Me duele África


Brotó de América Delirio bolivariano



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ARTÍCULO DE OPINIÓN SOBRE EL ARTISTA:


Mariano Arismendi: alquimista del pigmento y del alma (*)

“Recolecto hojas, raíces, flores, semillas, frutas y cortezas, como también minerales: piedras, tierras, arcillas, óxidos y sedimentos para extraer los pigmentos y utilizando procesos sencillos y artesanales fabrico las tintas con las cuales pinto mis cuadros. (...) Mi escuela ha sido la vinculación estrecha y permanente con la naturaleza, ella me proporciona toda la materia prima y materiales para crear mi trabajo artístico (...) mis deseos de pintar desde niño, hasta hoy como adulto y desarrollar una serie de actividades alternas, no se me quedaron frustradas por falta de recursos económicos (...) ya que mi mejor refugio fue y ha sido la naturaleza y su entorno, ella me ha brindado la oportunidad de crear mi propia técnica y ser autor de mi propio estilo”.

Mariano tal como lo hicieron los primeros pintores del planeta que nos dejaron hermosas y poderosas imágenes rupestres usa su ingenio sabiduría e imaginación para sacarle los secretos más escondidos a naturaleza y para poder transformar sus elementos en policromos polvos y pastas. Como lo fueron Giotto, Cimabue, Miguel Ángel y los maestros flamencos inventores del óleo, Mariano es un artista pero también un científico, un químico un mago un “alquimista de lo material y de lo espiritual”.

Barines, pintor, poeta y músico autodidacta. Vive y trabaja en el pueblo del Tesoro del Municipio Pedraza del Estado Barinas. Donde ha sido promotor y fundador del Centro Artístico y Artesanal Kataure.

Es un hombre del campo que no tiene una formación académica formal, pero que sostiene una permanente búsqueda para aprender de la naturaleza y de otros artesanos y artistas. Mariano comenzó a pintar durante su infancia, y así comenzó su curiosidad por buscar pigmentos alternativos a los industriales. Sin embargo es solamente en su edad adulta cuando comienza a fabricar pigmentos naturales con rigor científico y a estudiar la materia.

Desde los años 80 comenzó a participar en exposiciones colectivas e individuales. En su casa tiene una sala de exposición que denominó “Sala Alí Primera”. Allí exhibe sus cuatro colecciones permanentes VENEZUELA SIN CAMISA I y II, TRAS LA HUELLA, LOS QUE MUEREN POR LA VIDA Y PINCELADA DE PUEBLO, que pueden ser apreciadas en esta EXPO. Ha publicado varios trabajos escritos de contenido sociocultural-educativo, como también se ha dedicado a la caricatura.

La propuesta plástica de Mariano, no sólo es artística, sino también ecológica y social. Ecológica por la utilización estricta de materiales naturales y social porque el uso de los mismos permite a las personas de pocos recursos y con deseos de pintar la imposibilidad de fabricar sus propias pinturas y pigmentos.

La idea central de su obra es la denuncia social. Es permanente la presencia de la mujer y los niños como principales afectados de la injusticia social, el problema ambiental y la relación hombre-naturaleza. Pero también se percibe constantemente la esperanza y el anhelo para una mundo mejor. Formalmente hablando su obra se pudiera clasificar de alegórica y figurativa al mismo tiempo.

Este artista, es un ejemplo muy significativo de lo que representa la cultura popular venezolana profundamente enraizada en lo autóctono.



Fragmento de la exposición "Venezuela sin camisa" (primera versión), correspondiente al año 1990

Domingo


Desde la ventana del lujo



El petróleo es nuestro


Juan


La meditación


La pesadilla del golfo


La Vaca Mariposa

2 comentarios:

  1. Holaaa::
    Coye està super interesante este trabajo.
    Lo felicito!. Muy bueno sus cuadros y pinturas!!
    Tengo que visitar su museo para apreciar màs de cerca su trabajo Sr. Mariano!!

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  2. Muchísimas gracias, Karen. Me alegra que te haya gustado el trabajo que con mucha hulmildad seguiremos desarrollando junto a la familia y amigos. En Barinas estamos a la orden, esperamos tenerte muy pronto por allá. Sabes que la invitación está extendida desde hace mucho. Abrazos.

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